Un día más nos encontramos con un día muy nublado, lo que nos supone un pequeño retraso en el inicio de la jornada de hoy. En el campo igual que en la vida las prisas no son buenas consejeras, por ello hay que saber y conocer perfectamente lo que se está haciendo en cada momento y tomar las decisiones oportunas. Esta niebla no solo trae consigo la dificultad de la visibilidad, sino que humedece y en cantidad al Olivo, dejandolo totalmente mojado:
Ello provoca barros, que complican la funciones del operario y de nuestras máquinas, obteniendo menos kilos de recogida en el día... vamos lo que viene siendo un día poco rentable.
Sí amigos el dicho que dice: "Nunca llueve a gusto de nadie" en el campo es absolutamente cierto, pero para eso esta nuestra profesionalidad. Os regalamos esta bonita estampa:
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